MORELIA, Mich., 22 de julio de 2021.-Frente el clima de violencia que vive Michoacán, el Arzobispo Carlos Garfias Merlos enfatizó que la Iglesia Católica no puede encerrarse en sí misma, sino ser una institución constructora de la paz.

 

En el marco de los festejos de sus bodas de plata por 25 años de ejercicio pastoral, el jerarca católico lanzó un llamado para que sociedad y autoridades sean artesanos y constructores de la paz.

 

En el mensaje, Monseñor Garfias Merlos mencionó que el clima de violencia y terror que se vive en el mundo es contrario a la “voluntad de Dios”, por ello, llamó a la serenidad y armonía.

 

Ante el Gobernador, Silvano Aureoles, el alcalde electo, Alfonso Martínez, obispos de otras diócesis y cientos de feligreses, el Garfias Merlos señaló que como arzobispo pido al señor que convierta el corazón de los responsables de tanta muerte y desolación, e inspire a los encargados del bien común para atender el crimen e impunidad y la generación de espacios dignos para toda la sociedad, especialmente para los jóvenes.

 

“Les pido oración por mí y por quienes cumplen su misión para solidarizarnos, con quienes mas sufren en la pandemia y la grave crisis de inseguridad y pobreza exacerbada en algunas zonas y promover en las comunidades con gestos de solidaridad”, añadió a su homilía.

 

Carlos Garfias fue nombrado obispo de Ciudad Altamirano, Guerrero, por el Papa Juan Pablo II el 24 de junio de 1996 y consagrado el 25 de julio de 1996, posteriormente, en el 2003 fue nombrado Obispo de Ciudad Netzahuacóyotl por el Papa Juan Pablo II.